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Los basurales a cielo abierto sin protección de las napas acuíferas constituyen un grave problema sanitario; allí va a parar de todo, incluso residuos patogénicos. La gente de los pueblos circundantes no solo respira el aire que el viento le acerca sino que, al no contar con servicio de agua corriente, extrae de esas napas contaminadas el líquido que bebe.
Aunque pareciera que las cosas no pueden estar peor, hay una vuelta de tuerca más. El ambiente es nauseabundo, el intenso olor a podrido es insoportable, miles y miles de kilogramos de basura revueltos de forma permanente por ratas y máquinas topadoras hacen que el aire sea irrespirable y el piso una melaza infecta; sin embargo, en el interior de estos recintos inmundos hay personas que trabajan desde muy temprano a la mañana hasta ya caida la noche en busca de cartones y otros residuos que pudieran tener algún valor de reventa luego de acondicionarlos un poco.
La situación es muy triste. Están ahí porque no tienen la libertad de conseguir trabajo en otro lado y no pueden dejar de asistir porque perderían el status logrado entre sus compañeros. A pesar de la humillación recibida cada día, todos los días hay que enfundarse hasta las orejas el gorro de lana raída, quebrar la espalda, acercar la nariz a la basura y buscar cartones, aluminio y botellas.
La mujer con la que charlamos nos dijo algo que ha estado resonando en mi cerebro desde entonces, hace más de un año: "quizá el cartón que fuiste a perdir no te lo dan allá y venís y lo encontrás acá". ¿Con cuántas capas de humillación queremos sepultarlos? ¿Es que no nos alcanza con excluirlos de nuestro hermoso y libre mercado que también tenemos la necesidad de negamos a ser solidarios?
El basural en el que realizamos la entrevista está en Las Toninas, un pequeño pueblo turístico de la costa atlántica argentina, y fue clausurado: ya no recibe basura ni trabajadores (que no son lo mismo, claro), que se acumula en otro basural de características similares unos pocos kilómetros más al sur. No obstante las toneladas de basura siguen allí, contaminando el aire y el agua de todos.
ME ENCANAT ESTA PÁGINA..MAS QUE TODO A MI PROFE DE TECNOLOGÍA PORQUE ES MUY HINCHA Y NOS PIDE TODO DE ESTO..BUENO..ESPERO QUE ME MANDEN MUCHI DE ESTO A MI CORRE ANTES NOMBRADO..CHAU..GRACIAS--SUERTE!!
Es un verdadero orgullo que te guste la página, Julia. Pero lamentablemente solo podemos atender en esta ventanilla naranja. Pasa cuando quieras, las puertas están abiertas las 24 horas del día (y de la noche también) :·)