Por malambo en Invariancia.Sociología | 2005-11-13
Si fuera cierto que la distribución de probabilidad de toda red social sigue férreamente una ley de potencias no habría cuerpo que aguante. La actividad sexual, como otras actividades humanas, es capaz de definir una red y sus
elementos básicos son claros: los nodos representan las personas que han tenido al menos un contacto sexual en, digamos, un año; y dos nodos estarán conectados si en ese año han tenido una relación sexual.
El estudio de las redes sexuales es interesante en varios aspectos, uno de ellos es la forma que la cultura sesga actividades específicas en los sistemas humanos.
Ya había mencionado que para las redes que representan sociosistemas el
coeficiente de clustering es alto; es decir, es grande, comparada con otras redes, la probabilidad de que en una sociedad se formen triángulos (la ley del amigo de mi amigo). En una red sexual, en cambio, los triángulos tienden a no existir y dan paso a los cuadriláteros (los triángulos implican relaciones homosexuales).
Igual que con otras, se ha verificado que la cantidad de contactos sexuales sigue una ley de potencias: La mayoría tenemos solo unos pocos compañeros sexuales y otros, una contada minoría, una exagerada cantidad de amantes. Sin embargo, por más resistencia que tengan, es imposible que incluso los más activos varones o mujeres puedan resistir una ley de potencias.
La cantidad de seres humanos en el mundo es aproximadamente
N = 6 400 millones. Por otra parte, en 2001
Fredrik Liljeros et al. (pdf, 363Kb) descubrieron que el exponente para la distribución de probabilidad en una red de relaciones sexuales debía ser λ = 3.5. Con estos datos es posible calcular el
grado del nodo más importante de la red, es decir, la cantidad máxima de compañeros/as sexuales que puede tener una persona según la ley de potencias. Para
p(k) ~
k - 3.5 se tiene que
kmax =
N -1/2.5 (año)
- 1. Es decir, el "afortunado" o la "afortunada" tendrían unas 23 relaciones sexuales por día con
distintas personas. (¡Esta persona sería incapaz de brindar amor!)
Como esto no ocurre (si conocéis a alguien capaz, huidle -o apoyad la espalda en la pared), debe haber un corte en algún lado. En algún momento la probabilidad tiene que dejar de ser una ley de potencias para ser una función de otro tipo; o seguir siendo una ley de potencias, pero con un exponente distinto.
2005-11-13 18:55 | 24 Comentarios